domingo, 20 de julio de 2014

En busca del "norte" perdido

Vivimos en el siglo de la comunicación. En unos pocos años la necesidad de información se ha convertido no solo en algo necesario, me atrevería a decir que en algo adictivo. Va mas allá del simple conocimiento de lo que sucede, sino que además este conocimiento debe ser inmediato. Prensa, radio y la televisión, van cediendo su sitio a los nuevos medios de comunicación: páginas web, portales y redes sociales a los que se han unido los grupos de mensajería a través de teléfonos móviles
 
Todo ello unido a la reiterativa redifusión de programas y retransmisiones nos lleva a una saturación de la información que lejos de llegar a satisfacer ese afán de conocimiento muy posiblemente este llegando a causar el efecto contrario al inicialmente buscado. Una fiesta cuyo máximo valor reside precisamente en la fugacidad de la misma, estamos haciendo de ella algo tan cotidiano que cuando de verdad llega no la apreciamos en su justa medida.
 
Y no es que no hayamos buscado la manera de revivir nuestra fiesta durante el resto del año: libros, discos, cintas de video, tertulias han llenado nuestra horas libres, incluidas esos buenos momentos que todos hemos pasado a pie de playa con los pies en el agua tomando el sol y hablando de cofradías; o cuando de niños al ir o volver del colegio hablábamos con nuestros amigos de infancia de nuestras hermandades, donde salíamos, el sito que nos gustaba para verlas, las bandas que acompañaban o incluso los programas marcados con los sitios donde habíamos contemplado ese año a cada una de las hermandades.
 
Habida cuenta de como están evolucionando los tiempos, creo que hay que tomar en consideración la sugerencia ya aportada por reconocidos periodistas de la ciudad de un mas que necesario recorte en la información recibida. D. Alberto García Reyes también apuntó en días pasado en su cuenta de tuiter que "La información es la que es, se publica cuando se tiene y se calla si no se tiene". Por ese afán de publicar estamos inventando noticias donde solo hay actos propios de la vida interna de las hermandades. Quizás no sea necesario llegar al "apagón informativo" propuesto por D Antonio Burgos, pero evidentemente si creo conveniente racionalizar la cantidad de "noticias" que se publican, haciéndolo solo de las que sean verdaderamente noticias, En una ciudad donde las hermandades y cofradías tiene el peso social que tienen ya generan noticias suficientes durante todo el año sin tener que recurrir a inflar el globo. Recapacitemos y pongamos las cosas en su lugar, ello ayudara a que nuestra Semana Santa recupere ese valor tan especial que tiene, y que todos los años hace que cuando llega el Domingo de Ramos volvamos a sentir ese mismo cosquilleo en el estomago que sientesn los niños al descubrir la rampa del Salvador.

Foto: www.galeon.com

miércoles, 16 de julio de 2014

Abril


Abril es primavera, abril es fiesta, la primavera es fiesta en Sevilla. Los cultos tocan a su fin, la Virgen del Valle asciende a su altar para el septenario, mientras las demás van descendiendo de los suyos para quedar definitivamente entronizadas en los altares móviles que son sus pasos procesionales. Una mañana la Macarena se nos descubre en él sin cera ni flores: solo Ella. ¿Hace falta algo más?

Foto: Manolo Casiano
El domingo de pasión nos llega como un estallido, los pasos en su mayoría montados y con las candelerías relucientes con la cera inmaculada fruto del más cofrade de los ritos: la fundición. El aroma de azahar y el sabor de pestiños y torrijas completan la embriaguez que la primavera trae a los sentidos.

Y el pregón… cada año se designa a un cofrade para que cante a los cuatro vientos las grandezas y virtudes de esta fiesta que a todos une por entero, siempre desde su visión particular. Reflexión, descripciones, anécdotas, vivencias, sentimientos, poesía y oración, siempre desde la visión particularísima del pregonero. Cada sevillano tendrá su preferencia de pregón, pero a modo de ilustración pido licencia para traer este soneto del más universal de los pregones:
 
Abogada por su calle Nazarena,
herida por el filo de su llanto,
sumida en el dolor de su quebranto,
sin norte por el cauce de su pena.

Dialogando sin voz por la azucena,
y el pecho florecido de amaranto;
perdida la mirada en el espanto,
y lívida de sal la tez morena.
 
Resecos los labios y frente enajenada
convocando la gracia y la ternura
en su perfil de Rosa Trastornada;
 
inquiriendo del aire y de la altura
si en tristeza por alguien fue igualada
¡si hay frontera capaz, a su amargura!
 
Foto: Archivo ABC / José Javier Comas Rodríguez

 
Tras el pregón se completa el domingo con las visitas a los besamanos y besapies que enmarcan un día de verdadera esencia cofrade. En la Universidad, Sol, Bustos Tavera, San Juan de la Palma, San Martin, San Andrés, Alfonso XII, Museo, Magdalena. La contemplación de estas maravillas nos hace ver que los días de la  gloria ya están aquí.

Foto: Javier Vazquez @JaviVazquez98
Aunque ya ni siquiera la semana de pasión marca las vísperas, pues en ella misma tenemos las primeras salidas procesionales de las nuevas hermandades que, aunque no peregrinen a la Catedral, son autentica Semana Santa Sevillana, claro ejemplo de que con trabajo, ganas y mucha ilusión se realiza autentica evangelización en sus barrios que se traduce en esas brillantísimas estaciones de penitencia  recogiendo el cariño de sus hermanos, devotos, convecinos y de toda Sevilla, pero de Semana Santa hablaremos en otro momento.

Nuestra semana de pasión es la del septenario del Valle y los triduos dolorosos en San Antonio Abad y el que la hermandad de las Penas le dedica a la Virgen de los Dolores en recuerdo de la antigua fiesta del Viernes de Dolores. En Veracruz, Quinta Angustia, Sagrada Mortaja, Soledad de San Lorenzo sus titulares ascienden a sus pasos tras haber recibido los besos de sus hijos en sus pies y manos durante todo ese día. Por la noche en la Anunciación y en San Lorenzo, el Llanto y el Dios de Sevilla bajarán de sus altares. Al día siguiente crujirá por vez primera el Calvario en ese anticipo de madrugada en la Magdalena. La próxima luz del sol iluminará el Domingo de Ramos.


Foto: www.jesusario.blogspot.com.es
Y fugaz como un suspiro pasa la semana ante nuestros ojos, y como en los mejores sueños siempre despertamos en lo mejor del mismo y este nuevo amanecer viene con un repique jubiloso de la Giralda el autentico día en que actuó el Señor, cantamos el Gloria y en San Antonio Abad se reparte el azahar mientras se reza el Regina Coeli. En el Baratillo hay un eterno olor a “Romero”.

Iglesias, Parroquias y Capillas recuperan la cotidianidad, pero la ciudad muda su residencia por una semana al “Real” donde compartiremos con familiares y amigos unos sin iguales días de convivencia y hospitalidad y a compas de sevillanas despediremos este singular mes que en su postrer suspiro nos trae un anhelo de “Glorias”

domingo, 13 de julio de 2014

Marzo

Marzo es cuaresma y la cuaresma es marzo. Son inseparables uno del otro aun teniendo en cuenta la movilidad propia de este tiempo litúrgico.

Foto: http://www.sevillamariana.es
La víspera de la cuaresma viene marcada por el traslado del Señor desde Santa Ana a su capilla de los Marineros, donde todos vibraremos de gozo ante la imponencia de sus Tres Caídas.
La Cuaresma Sevillana es una vorágine vertiginosa donde se suceden cultos besamanos y besapies, pero donde se detendrá el tiempo para deleitarnos en la memoria revivida en la que el montaje de los altares nos demuestra que por más años que pasen todo sigue como si no existiese el reloj.
Foto: www.hermandaddelosestudiantes.es
La Virgen esta de morado el miércoles de ceniza y las dolorosas aparecen vestidas de hebrea. Disfrutaremos de quinarios en San Andrés, San Esteban, San Benito, San Lorenzo, San Sebastián, La O,  Magdalena y en las collaciones de San Vicente, El Arenal, San Román y en la antigua y nueva universidad con la Cruz al hombro o soñando su eterna Buena Muerte, pero no solo será el deleite de los sentidos ante la belleza de los montajes sino que seremos participes de la particular forma de celebrarlos que tiene cada hermandad, signo y sello de su propia identidad y que además nos ofrecerá un momento d reflexión y preparación para los días pasionales que tenemos a la vuelta de la esquina.
Foto: www.hermandaddelamacarena.es
El primer viernes de cuaresma desde la Janua Coeli sevillana, el primer macareno presidirá el viacrucis por las calles de su barrio, recordándonos muy especialmente que en su Sentencia donde se inicia el camino de la Cruz. Al día siguiente Jesús Nazareno de Santiponce recorrerá esa misma via dolorosa en las calzadas romanas de Itálica, marco sin igual que hace de este viacrucis una cita indispensable del calendario de la ciudad. El lunes, primero de cuaresma, seremos todas las hermandades la que celebremos este camino de la cruz en la Patriarcal Iglesia aportando por turnos las cruces de guía que marcaran el rezo de cada estación y que cada año preside una de nuestras imágenes titulares en lo que es el pistoletazo de salida en la cuenta atrás al tiempo de la gloria sevillana. El martes es el turno del Cristo de la Caridad quien regresa de esta piadosa forma a su capilla tras su quinario celebrado la semana anterior. Otras muchas hermandades también celebran su particular viacrucis en esta singular cuenta atrás, aportando momentos muy emotivos y de gran belleza estética como el de la Hermandad de Santa Cruz en su singularísimo barrio.
Foto: José Manuel Morán Sánchez @JMMoran94
El primer viernes de marzo es visita obligada a San Antonio Abad para venerar el pie del Dulcísimo Nazareno, a veces abrazando su Cruz y otras maniatado pero siempre ofreciéndonos su mirada redentora.  Visita obligada en este día a San Ildefonso, la Capillita de San José y la Casa de Pilatos sin perder de  vista a las parroquias de Santa Genoveva, San Ignacio de Loyola y San Antonio de Padua, donde la devoción a Jesús Cautivo tiene nombre propio. Otras muchas imágenes se acercaran al pueblo en estos días para que les podamos demostrar nuestro cariño en ese beso depositado en sus pies o manos: Fundación, Jesús ante Anás, Calvario, Piedad y Misericordia, Dolores y Providencia, Jesús con la Cruz al Hombro y Su Bendita Madre, la Virgen del Valle ante cuyas lágrimas se marchitan las flores.


Foto: Antonio Rubén González Arellano @AntonioRubn
El montaje de los Palcos y la rampa del Salvador nos devuelven a la realidad: volveremos a escuchar el tic tac del reloj que nos anuncia que los días del gozo ya están aquí.

 

jueves, 10 de julio de 2014

El abrazo del Nazareno

Las hermandades y cofradías son asociaciones de fieles en el seno de la Iglesia, que nacen como punto de reunión y encuentro de las personas en torno al misterio de la vida de Jesús y María, bien sea recordando su pasión, muerte y resurrección (las de penitencia); adorando a Jesús Sacramentado (las sacramentales)  o venerando a la Stma. Virgen, a los Santos o recordando alguna advocación de gloria de Ntro. Señor (las de gloria).
 
En la Iglesia todas las celebraciones se hacen en comunidad: la asamblea que celebra es la comunidad de los bautizados; y en las cofradías, Como parte de ella que somos, todo se hace también en comunidad.
 
La Estación de Penitencia es la celebración por excelencia de la cofradía, y se da la paradoja que aunque sea una celebración comunitaria en la que la hermandad peregrina unida hacia la morada del Padre representada en la Catedral, cada uno la realiza individualmente en la intimidad que nos ofrece el habito penitencial.
 
 
Foto: Laalacenadelasideas.blogspot.com.es
Para que este momento individual, pero colectivo a su vez, de unión y oración con el Padre sea verdaderamente fructífero hay que estar en gracia de Dios, y para ello se procuran tener confesores suficientes para que antes de iniciarla todos podamos participar del sacramento de la penitencia.
 
En mi humilde opinión, donde realmente se pone de manifiesto este verdadero sentido de hermandad y de comunidad que celebra unida la pasión, muerte y resurrección del Señor, es el abrazo que nos damos los nazarenos al saludarnos cuando entramos en la capilla para disponernos a realizar la estación penitencial. Mateo Alemán en la regla que hizo para la Archicofradía de Jesús Nazareno (El Silencio) ya plasmaba el abrazo como símbolo de perdón y unión con los hermanos.
 
 Y estando allí verdaderamente contritos y confessados comience el hermano maior y los alcaldes con todos los demás oficiales y hermanos, cada uno de por sí, a dar la vuelta por todos, abrasándose en señal de verdadero amor, los vnos a los otros, pidiéndose perdón si por descuido se ubieren injuriado:
Dice el que abraza: Hermano mío, perdóname, porque Dios te perdone, y ámame, porque Dios te ame.
Responde el que recibe el abrazo: Hermano mío, yo te perdono, y te amo de buena voluntad.”
 

Foto: Eloísa  Humanes
Desde mi experiencia, pocas cosas hay tan gratificantes como el abrazo de los hermanos vestidos de nazareno deseándose buena estación de penitencia, y será tanto más valioso si hemos compartido el año con nuestros hermanos trabajando juntos codo a codo por nuestra hermandad y conviviendo en ella con todos desde el hermano mayor hasta el más pequeño de ellos.

 
En nuestras manos está el abrir las hermandades e integrar en ellas a los nuevos hermanos para que todos puedan experimentar esta emoción al igual que enseñarlo a nuestros hijos, de esta forma la estaremos perpetuando al transmitir a las nuevas generaciones estos sentimientos, al igual que nuestros mayores hicieron con nosotros.
 

viernes, 4 de julio de 2014

Ser Crucero


Manuel Sánchez del Arco en su “Cruz de Guía” nos dice que primero fue la retórica a la que muy pronto se le impuso la plástica. Los “místicos” no llegaban al pueblo; bien es cierto que no siempre fueron bien estudiados, ni sus obras gozaron de una gran difusión en su momento, teniendo en cuenta que entre místicos y ascéticos son numerosísimas las obras escritas, y que como dijo Menéndez y Pelayo “No hay sistema de Teología que pueda encerrar todos los modos por donde lo divino se manifiesta al alma”. Lo mejor de todo es lo que queda fuera de esta enorme biblioteca, que es lo que las hermandades recogen y nos transmiten: que “Cristo ha muerto explicando una lección de amor universal”.


Foto: Miguel Villoslada @Miguel_Villos
Pasado el tiempo, cuando apenas queda memoria de los escritos, ahí están las hermandades impresionando con la misma fuerza que en los siglos XVI y XVII con sus imágenes procesionales. No es que la imagen tenga más importancia que los escritos, si no que en tiempos donde la cultura no era patrimonio de todos, allí es donde las imágenes llevan y transmiten su mensaje. Fiel al espíritu de Trento la hermandad tiene en la imagen la forma de hablar al pueblo. La plástica ha dado en Sevilla su mejor y más amplia lección sirviendo a la religión en el punto más alto de meditación  que podía ofrecer: La Pasión.



La contemplación de Cristo Crucificado sirve para captar más fácilmente el significado del dolor inmenso e injusto sufrido para la salvación del hombre. La devoción al Santo Crucifijo adquiere una singular relevancia en las iglesias dedicadas al misterio de la Cruz y muy especialmente en los conventos. Al paso por las altísimas bóvedas catedralicias y en la estación ante el monumento las cofradías adquieren una severidad claustral. En los lugares donde se veneran reliquias del Lignum Crucis aún se magnifica esa devoción a Cristo en la Cruz. Precisamente la Orden Seráfica, por ser los guardianes y custodios de Tierra Santa, fueron los principales difusores de las reliquias del Santo Madero y por consiguiente del culto a la Verdadera Cruz.

Foto: Jose Manuel Moran @JMMoran94
En ese marco de mística popular, en ese ambiente conventual de Casa Grande de San Francisco, es donde se nos regaló a Sevilla el Santísimo Cristo de la Veracruz: grave, severa, profundamente doliente, la imagen del crucificado trasciende su propio sufrimiento para, en esa ascética del claustro monacal de los seráficos hermanos, hoy revivida en la capilla del Dulce Nombre de Jesús, abrirnos sus brazos y hacernos partícipes de la gran lección de amor del Calvario. Es ese abrazo el que nos hace partícipes de su Cruz; en ese abrazo es donde unimos nuestra cruz particular con su Cruz Salvadora; es ese abrazo de Jesús en la Cruz el que nos hace cruceros y nos invita cada día a compartirla con El (En tu Cruz, contigo quiero estar…)

Ser crucero es algo que va mas allá que el ser hermano de una Hermandad. Ser crucero es un sentimiento: es una opción de vida, seguramente la mejor elección que podamos hacer (¿no es verdad Quico?).  Pero realmente la Veracruz no viene impuesta, quizás ni siquiera se elige; suele llegar como algo puramente casual. El ser crucero es algo que te atrapa y te envuelve, y una vez ese sentimiento ha penetrado en ti, ya no te abandona nunca. Porque al final nuestra elección es aceptar esa cruz que cada día se nos ofrece y se nos regala en ese abrazo de brazos abiertos de quien lleva más de quinientos años diciéndonos: “Toma tu cruz y sígueme”