El origen de
nuestras plegarias eucarísticas está en aquella acción de gracias de Cristo en
la última Cena sobre el pan y sobre el vino. La comunidad cristiana prolonga en
el tiempo el dio gracias-bendición de Jesús. En las fuentes encontramos dos
palabras eulogein en Marcos y Mateo y eucharistein en Lucas y Pablo. La primera
hace referencia a la acción de bendecir. El significado original es de alabanza
pero puede significar acción de gracias por los beneficios recibidos.
Eucharistein hace referencia a la acción de gracias a Dios o al hombre y tiene
una connotación significativa más restrictiva que el termino eulogein. La
plegaria tiene un estilo propio, un género literario original que llamamos estilo
y género bendicional, es decir alabanza y acción de gracias. Pero a la hora de
concretar más los estudiosos mantienen opiniones diversas. Sobre los orígenes
literarios de la plegaria eucarística se han producido muchos estudios y
todavía se siguen produciendo.
La Plegaria Eucarística tiene su origen en la tradición judía bendicional pero la duda
surge al señalar una forma determinada como antecedente más directo de nuestra
plegaria. Se relaciona con tres tipos de oración judía: la Berakah, oración de
bendición, la Birkat Hamazon,
oración de gracias y la Todah,
oración sacrificial de alabanza.
La Berakah, la palabra significa bendición descendente de Dios al hombre y
una ascendente del hombre a Dios. La estructura de esas oraciones suele ser:
Una alabanza inicial a Dios o una invitación a ella; enumeración (memorial) de
las maravillas obradas por Dios; la alabanza desemboca en una petición o
intercesión; acaba con una alabanza final. En tiempo de Cristo la oración de
bendición estaba muy arraigada. En Cristo encontramos oraciones de bendición (Mt
11,25-26; Lc 10,21; Jn 11,41). También el Magnificat, el Benedictus, la oración
de Simeón son ejemplos de oración bendicional. La Berakah tiene su origen en
la liturgia del Templo y es una de las expresiones más antiguas de la oración
judía.
La cena del
Shabat, ocasión de reunión alegre en familia, comienza con la Berakah sobre el vino y el
pan, cuando el que preside la mesa bendice a Dios por el pan y el vino, dice: “Bendito sea Señor, Dios Nuestro, Rey del
Universo, que sacas el pan de la tierra.” Y sobre el vino dice: “Bendito seas, Señor, Dios Nuestro, Rey del
Universo, creador del fruto de la vid.” Después de la reforma del Concilio
Vaticano II, se ha introducido también este sentido de la Berakah que consagra todos
los dones que Dios nos da. Por esto en la presentación de las ofrendas, el
sacerdote dice: “Bendito seas, Señor,
Dios Nuestro, Rey del Universo, por este pan, fruto de la tierra y del trabajo
de los hombres que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos, él será
para nosotros pan de vida.” Y sobre el vino dice: “Bendito sea, Señor, Dios nuestro, Rey del Universo, por este vino
fruto de la vid y del trabajo de los hombres, que recibimos de tu generosidad y
ahora te presentamos, él será para nosotros bebida de salvación.”
En la Cena Pascual (el
Seder de Pesaj), la más importante del año litúrgico, se pronuncian varias
bendiciones sobre el pan y el vino y sobre diferentes alimentos. La más
importante Berakah es la
Birkat Hamazon (que veremos a continuación) sobre la copa de
vino, que es una larga acción de gracias a Dios por sus dones, según el
precepto bíblico:"Comerás y estarás satisfecho, y bendecirás al Señor tu
Dios" (DDT 8, 10)
La Birkat Hamazon puede ser el
origen de la plegaria, según algunos autores, y es la oración de acción de gracias después
de las comidas. La idea central sería la acción de gracias. Esta oración tiene
como tres partes: bendición, acción de gracias y petición. Debemos decir que en
el NT a veces se usa indistintamente las palabras bendición y acción de
gracias. En la Birkat
Hamazon se bendice a Dios por la tercera copa (en el Seder
hay que tomar cuatro copas). Fue a esta copa que Jesús dio el nuevo sentido de
su sangre entregada por los hombres. Dice San Pablo "la copa de bendición
que bendecimos no es acaso comunión con la sangre de Cristo" (1Co 16)
Para otros
autores el origen de la PCE. está en la Todah que es la oración de
alabanza con tono sacrificial. Es una oración más conectada con las comidas sacrifícales,
penitenciales, en el marco de la renovación de la alianza. Es una acción de dos
partes: una más de alabanza y acción de gracias por las maravillas de Dios y
otra más de tono de petición y súplica para que Dios siga actuando. Un
sacrificio tonal sería ofrecido por alguien cuya vida había sido liberado de un
gran peligro, como la enfermedad o la espada. La persona redimida que mostrar
su gratitud a Dios por la reunión de sus amigos más cercanos y la familia para
una comida sacrificial tonal. El cordero que se sacrifica en el Templo y el pan
para la comida se consagró el momento en que se sacrificaba el cordero. El pan
y la carne, junto con el vino, que constituyen los elementos de la comida tonal
sagrado, que iría acompañado de oraciones y cantos de acción de gracias, como
el Salmo 116.
¿Qué significa
la palabra "Todah"?. En hebreo significa "acción de
gracias", aunque también connota una confesión de alabanza, además de
gratitud. Por ejemplo, Leah dio gracias a Dios cuando dio a luz a su cuarto
hijo, y así le puso por nombre Judá - o Judá - que es la forma verbal de Todah
- para dar gracias. Hay muchos ejemplos en el Antiguo Testamento de personas
que ofrecen Todah - gracias - a Dios. Si se entrega (cf. Jon. 2:3-10).
Ezequías, rey ofrece hasta un himno Todah a recuperarse de una enfermedad que
amenaza la vida (cf. Is 38.). Sin embargo, el mejor ejemplo de sacrificio Todah
y la canción se encuentra en la vida del rey David
Con lo dicho
hasta ahora podemos afirmar que dando por seguro su origen judío es difícil
determinar la genealogía de la plegaria eucarística cristiana. Tenemos pocos
datos en los primeros siglos para poder saber con certeza el camino que siguió
la iglesia primitiva hasta formular las plegarias que ahora conocemos. Como
bien dice Aldazabal, se siguieron diversas líneas a la hora de cristianizar la
oración judía: tanto la Berakah,
como la Birkat Hamazon
o la Todah
pueden influir. Lo único que es claro es que la plegaria eucarística cristiana
es heredera de la plegaria judía. Los cristianos han llenado la
herencia judía de un sentido nuevo: la alabanza y acción de gracias por Cristo
Jesús.
La Iglesia no se inventa la plegaria eucarística como tampoco se inventa la
eucaristía. La comunidad explica y desarrolla las actuaciones de Jesús preñadas
de sentido y cargadas de contenido. Jesús es, pues, el que instituye la
eucaristía en su núcleo fundamental y original. Acaece en este ámbito lo mismo
que sucedió en la formación de los evangelios y en el conjunto de todo misterio
cristiano: La Iglesia
no inventa el evangelio; solo recuerda y ahonda, resaltando ciertos matices y
sobre todo explicitando el contenido implícito en la palabra y la obra de su
único fundador.
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