lunes, 27 de enero de 2014

Coplas a Jesus Nazareno de A. Pantión

De la serie "Las Coplas de Culto" num 3

Coincidiendo con el Quinario a N. P. Jesús Nazareno de la Hdad de la Santa Cruz en Jerusalén que se celebra cada año coincidiendo con la fiesta de la Presentación del Señor al Templo y manifestación del Dulce Nombre de Jesús, traemos a esta serie las coplas que Antonio Pantión Pérez, quien tenía una estrecha vinculación con ésta Hdad, le dedicara a su titular, El Dulcísimo Nazareno, en 1926.

Estas coplas están compuestas para orquesta de cámara, tenor y coro, en base al siguiente esquema: Introducción orquestal, Estribillo interpretado por el coro, solo de tenor, y de nuevo el coro repite el estribillo.



 
Foto: http://traselrespiradero.blogspot.com.es/
Antonio Pantión Pérez (1898 - 1974)  natural en Sevilla  se inició en la música de la mano de su padre, llegando a estudiar con músicos de la talla de Joaquín Turina. Llegó a ser catedrático de piano en el Conservatorio de Sevilla, teniendo como alumnos a importantes músicos y compositores españoles como Manuel Castillo, Arturo Pavón o José Romero. Compuso varias marchas procesionales aunque las dos por las cuales ha sido más reconocido son "Jesús de las Penas" (1943) y "Tus Dolores son mis Penas" (1970); ambas dedicadas a su Hermandad de las Penas de San Vicente.  Dentro del género de la música de capilla realizó grandes aportaciones.  Compuso también coplas y música para cultos para otras Hermandades como las dedicadas a Jesus de las Penas.
 
 

Foto: José Manuel Morán Sánchez @JMMoran94

Sufriendo, Jesús mío,
y a fuerza de dolor
diste la gloria eterna
al pobre pecador.

Con esa cruz tan pesada,
mi Jesús, caminar no puedes.
Tus penetrantes espinas
nublan tus ojos, Señor.
Mi buen Jesús,
cuánto sufres por mi amor;
no merezco, Dios clemente,
tengas de mí compasión.


Con esa cruz al hombro,
lleno de pesares y amarguras,
anda descalzo y cansado
llenos de llagas los pies.
Mi buen Jesús,
cuánto sufres por mi amor;
no merezco, Dios clemente,
tengas de mí compasión.


 
Gracias a la web amiga www.patrimoniomusical.com traemos la interpretación de las coplas en los cultos de la Hermandad en el quinario del año 2011 a cargo de la Capilla Musical de Fernando Caro Gil

 

sábado, 25 de enero de 2014

Enero

Publicado en Enero de 2014 en el Blog "El pertiguero de Sevilla" http://pertiguerosevilla.blogspot.com.es/



Foto: Alejandro Sigüenza @alesignav
Con la mirada fija en el Gran Poder de Dios, comenzamos Enero y el nuevo año fundidos en un abrazo de familia y amigos con sabor a uvas y brindis de champán; besos a los abuelos y a los hijos, a los padres, hermanos y sobrinos, a los amigos y a toda esa familia que aunque no sea de sangre está justo ahí cuando los necesitas, llamadas de teléfonos y mensajes por el móvil y redes sociales con los mejores deseos de paz y de prosperidad para el nuevo año que comienza. Fiesta de Santa María Madre de Dios y felicitamos a los Manuel y Manuelas que celebran su santo bajo la mirada protectora del que se postran ante El todos los reyes de la tierra en esa epifanía que es también la fiesta grande de la ilusión de todos los niños, haciéndonos recordar que “los que no son como ellos no entrarán en el reino de los cielos” (Mt 19, 13; Lc 18, 15; Mc 10,13)
 

Foto: Ángel Martín @AngelMartin98
Estamos en el mes del Dulcísimo Nombre de Jesús que el día 2 será portado por los jovencísimos cofrades de la Hdad del Valle demostrando que el futuro de nuestras hermandades está más que asegurado, que la cantera cofrade está lista para tomar el relevo en cuanto sea menester. 

Dulcísimo Nombre de Jesús Nazareno que va a estar presente durante todo el mes y parte del siguiente, pues hemos comenzado la Semana Santa de los cultos y precisamente es esta advocación la principal protagonista en estos primeros días del año. 



Foto: Elena Ferrer  @elenaferrer
Mientras en San Lorenzo “los confines de la tierra contemplan la Victoria de nuestro Dios” (Sal 97) el hijo de la Cieguecita de la Catedral nos ofrece su pie para que el bálsamo de nuestro beso le de fuerzas en su “Marcha al Calvario, Dios fuerte…” y El con su mirada hacia nosotros va echando sobre sí todos nuestros pecados y todas nuestras culpas para que nuestro caminar sea más llevadero: “Pasión de Cristo, confórtanos”. 
 
En San Roque el nazareno se hace “Penas”, que son tan grandes que necesita a Simón de Cirene que le acompañe en su caminar o incluso le hacen caer al suelo en San Vicente “Señor santo, Dios bueno y justiciero que mandas en el cielo y en la tierra, ten compasión de mis culpas…” 
 
Foto: José Varas @josemanuelcofra @FotosVaras
 
En San Juan de Palma el Dulce Nombre de Jesús se hace mucho mas Silencio, mucho más callado, mucho más presente en la Santísima Eucaristía que adoramos en el Jubileo que da sentido a su quinario.

Foto: José Manuel Morán Sánchez @JMMoran94
 
Aún ese Dulcísimo Nombre de Jesús Nazareno nos va a acompañar en el transito a Febrero en San Antonio Abad donde ese abrazo a la Cruz es más que nunca un abrazo a la humanidad a la que no abandonará nunca, y que en esos mismos días le devolverá ese abrazo a su cuerpo roto, desmadejado y sin vida, representado esta vez en Nicodemo y José de Arimatea que en la Magdalena descienden su cuerpo, “afrenta del sol” toda vez que su sangre derramada “nos abre las puertas de la celestial Sión”.
 

viernes, 17 de enero de 2014

Copla a Ntro. Padre Jesus de las Penas A Pantión

De la serie "las coplas de culto" num 2

Coincidiendo con el Quinario  Ntro. Padre Jesús de las Penas, vamos a hablar de las coplas de culto que tiene dedicadas en su honor  compuestas por Antonio Pantión Pérez en 1923, con letra de Manuel Gómez Álvarez-Franco, curiosamente este año la hermandad celebra el 50 aniversario de la recuperación de la interpretación en el Quinario de las mismas.


Están escritas para tenor, barítono, coro y orquesta. Comienza con una introducción orquestal, entra el coro a capella con el primer tema de la copla, al que se unirá la orquesta en un forte que nos irá conduciendo al solo de tenor. Tras el mismo prosigue la copla con dúo entre el tenor y el barítono en un dialogo brillante y solemne que nos llevará al solo de barítono, cenit de la obra con una melodía de una inusitada belleza y sentimiento. Finaliza la copla con el coro retomando el primer tema que con gran solemnidad sirve de colofón de la obra, a la que la orquesta pondrá el punto y final, dejándonos el alma conmovida entre la belleza de la música y la contemplación de la imagen del Señor caído bajo el peso de la cruz en su impresionante altar de quinario.

Foto: http://traselrespiradero.blogspot.com.es
Antonio Pantión Pérez (1898 - 1974)  natural en Sevilla  se inició en la música de la mano de su padre, llegando a estudiar con músicos de la talla de Joaquín Turina. Llegó a ser catedrático de piano en el Conservatorio de Sevilla, teniendo como alumnos a importantes músicos y compositores españoles como Manuel Castillo, Arturo Pavón o José Romero. Compuso varias marchas procesionales aunque las dos por las cuales ha sido más reconocido son "Jesús de las Penas" (1943) y "Tus Dolores son mis Penas" (1970); ambas dedicadas a su Hermandad de las Penas de San Vicente.  Dentro del género de la música de capilla realizó grandes aportaciones.  Compuso también coplas y música para cultos para otras Hermandades como la del Silencio. 


Foto: Antonio Rubén González Arellano
¡Oh Jesús, que, compasivo,
en el monte del Calvario perdonaste!
¡Tu misericordia quiero
por las lágrimas amargas que lloraste!

Son tus duelos, Jesús mío,
mis tristezas más intensas;
me duelen, Señor, tus llagas
y tus penas son mis penas.
¿Podré sentarme algún día
feliz y salvo a tu diestra?
¡Misericordia infinita!
¿Y aún existe quien te ofenda?
¡Señor santo, Dios bueno y justiciero
que mandas en los cielos y en la Tierra,
ten compasión de mis culpas,
ten piedad, tu misericordia venga!

¡Oh Jesús, que, compasivo,
en el monte del Calvario perdonaste!
¡Tu misericordia quiero
por las lágrimas amargas que lloraste!



En el siguiente enlace podemos disfrutar de estas coplas en un video de Francisco Polo Blanco de una grabación realizada en el quinario del Señor de la Penas en el año 2009 interpretadas por la Capilla Musical de Fernando Caro Gil.

http://youtu.be/cuC6Ux_-QG0




martes, 14 de enero de 2014

Plegaria a Ntro. P. Jesús de la Pasión J Turina

 De la serie "Las coplas de culto" num 1

Iniciamos esta serie dedicada a las coplas de culto de nuestras Hdades. con la "Plegaria a Nuestro Padre Jesús de la Pasión" (o Coplas al Señor de Pasión) compuesta en 1901 por Joaquín Turina Pérez sobre un texto de Juan Francisco Muñoz y Pabón para Plantilla orquestal, tenor y barítono solistas y pequeño coro de tenores y bajos.

Foto: www.joaquinturina.com
Turina (1882 - 1949) nació en Sevilla e inició sus estudios musicales con el maestro de capilla de la catedral hispalense, Evaristo García Torres. Fue pianista profesional, director de orquesta, profesor de composición, crítico musical, pedagogo, conferenciante, escritor... Junto a Manuel de Falla, Julio Gómez García, Óscar Esplá, Conrado del Campo y pocos más, fue el creador del sinfonismo contemporáneo español que partió de las bases sentadas por Isaac Albéniz.

Foto: www.hermandadrociosevilla.com
Muñoz y Pabón (1866 – 1920) natural de Hinojos fue un religioso y escritor español. Fue canónigo de la catedral de Sevilla, máximo defensor de la celebración de los funerales del torero Joselito el Gallo en la catedral, y participó muy activamente en la coronación canónica de la Virgen del Rocio. Su obra novelística pone de manifiesto la marcada jerarquización de la sociedad andaluza de inicios del siglo XX y es el primer novelista andaluz que denunció las condiciones de vida y trabajo de los jornaleros andaluces.

 

Foto: Angel Martín

Salid a la muralla
doncellas de Sión,
salid a ver el triunfo
del nuevo Salomón.

Hermoso en sus dolores,
divino en la irrisión,
su cruz es su reinado,
su gloria es su Pasión.

Va a luchar con la muerte en el Gólgota,
cuerpo a cuerpo cual lidia el atleta.
Siglos ha que en su mente el profeta
cual gusano y no hombre lo vio.
Mas no importa que exangüe y agónico
lento vaya al horrible martirio,
encorvado cual cándido lirio
que la furia del cierzo tronchó.
No, no importa, indomable su espíritu,
ni el dolor ni el ludibrio lo abate,
triunfará en el sangriento combate
que el Dios fuerte jamás se rindió.
Y la culpa, al hacerlo su víctima,
quedará con su sangre borrada,
y la muerte verá horrorizada
que, al herirle, a sí propia se hirió.

Marcha, marcha al Calvario, Dios fuerte,
ya que el hombre tu sangre pidió.
Marcha, marcha a dar muerte a la muerte
pues a lucha mortal te retó.

Prosigue tu camino,
doliente Salomón.
Salid a ver el triunfo
doncellas de Sión.

Hermoso en sus dolores,
divino en la irrisión,
su cruz es su reinado,
su gloria es su Pasión.


En el siguiente enlace tenéis una extraordinaria versión de esta copla interpretada por la  Real Orquesta Sinfónica de Sevilla con el Coro Asociación Amigos del Teatro de la Maestranza, Mª. José Montiel (Soprano), Manuel Cid (Tenor), José Julián Frontal (Barítono) y dirigida por Luis Izquierdo.

domingo, 12 de enero de 2014

Las Coplas de Culto

Aunque durante todo el año disfrutamos de cultos en nuestras hermandades es, desde el inicio del año con el quinario al que es nuestro Gran Poder hasta Semana Santa, cuando se suceden la inmensa mayoría: triduos, quinarios, septenarios y novenas que conforman esa Semana Santa íntima y única de los cultos. Dentro de ellos ocupan un lugar especial las coplas que la gran parte de las Hdades. tienen dedicadas a sus titulares y se interpretan en los mismos. Hoy día, como norma, se suelen interpretar en la comunión pues casi todos los cultos se celebran con la Eucaristía, pero antes de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II en 1965 y al no celebrarse la Eucaristía por las tardes ya que había de guardarse el ayuno para la comunión desde las 12 de la noche del día anterior, el esquema de dichos cultos era totalmente distinto; actualmente el ayuno es solo de una hora antes de la celebración.

Según decíamos antes del concilio el orden de los cultos solía ser, Exposición Mayor de S.D.M. rezándose una estación menor, el Santo Rosario y las oracione propias del ejercicio que se celebrara; posteriormente y mientras salia el predicador invitado por la hermandad se cantaban las coplas dedicadas a la imagen a cuya Honra, Memoria y Veneración estuviese dedicado el culto; incluso algunas hdades poseen varias coplas a su titular, alternándose las mismas cada uno de los días, o bien tenían varias letras interpretándose cada día una distinta. Tras la Copla, salia el predicador revestido de sotana y roquete con su estola quien se dirigía al púlpito normalmente acompañado de dos hermanos de la Hdad, costumbre ésta que aun se mantiene en algunas Hdades en la procesión de entrada a la Eucaristía de cada uno de los días del culto. Tras la prédica el sacerdote volvía a la sacristía a prepararse para dar la Bendición Solemne con el Santísimo, momento en el que se cantaban los Christus Factus Est o los Stabat Mater, segun fuese el culto al Señor o la Virgen, y para la bendición cada día se interpretaba un Tantum Ergo de los muchos compuestos por los grandes maestros de Capilla de nuestra Patriarcal Iglesia y los Alabados para la reserva.

La publicación en 1903 del motu proprio "Tra le Solicitudini"de SS San Pio X en el que ordenaba la música que se debía interpretar en las funciones religiosas,  y se prohibía expresamente el estilo teatral que imperaba en la misma fue un revés para este genero musical, por cuanto estas composiciones suelen tener un marcado carácter lírico (opera o zarzuela), e incluso las hermandades mas pudientes solían contratar para sus cultos a los cantantes que venían a Sevilla en la temporada de zarzuela, y también para la interpretación del Miserere de Eslava el Miércoles Santo en la Patriarcal Hispalense, siendo de imborrable recuerdo la participación en el mismo de tenor navarro Julián Gayarre.

Con esta entrada quiero iniciar una serie dedicada a las coplas de culto de nuestras hermandades; algunas muy antiguas, cuyos autores han sido siempre poetas y músicos de gran renombre en nuestra ciudad, entre los que cabe citar a Miguel Hilarión Eslava o Joaquín Turina, pasando por Manuel Font Fernández o Vicente Gómez Zarzuela, entre los músicos; y a Juan Francisco Muñoz y Pabón; José Lamarque de Novoa o Joaquín y Serafín Alvarez Quintero entre los letristas.

En cualquier caso y aun en su importancia como obras de renombre, son piezas en su mayoría poco conocidas circunscribiéndose fundamentalmente al ámbito de su hermandad, por ello, y para que tengan el reconocimiento que merecen, abrimos el legajo musical para disfrutar de este apasionante género de oración cantada con el que, según nos decía San Agustín, rezamos dos veces.

sábado, 4 de enero de 2014

La Adoración de los Magos. Velazquez

De la serie "De Jacinto y Celeste" num 7


Diego Velázquez pinta "La Adoración de los Magos" en 1619 muy posiblemente para el noviciado de los Jesuitas en San Luis de los Franceses en Sevilla, aunque en la actualidad se conserva y expone en el Museo del Prado de Madrid.

En este cuadro al óleo se representan a los tres Reyes Magos ofreciéndole al Niño Jesús, que está en brazos de su Madre vestida de Jacinto y Celeste, sus presentes: Oro, como rey; Incienso, como Dios; y Mirra como hombre, al tener noticia de su nacimiento y ser guiados por la estrella Belén.

El pintor utiliza a su propia familia como "modelos" para este cuadro, así la Virgen María sería Juana Pacheco, su esposa con la que se había casado un año antes; el Niño Jesús sería la hija de ambos; el rey Melchor sería su suegro Francisco Pacheco y el rey Gaspar sería el propio artista. Completan el cuadro San José, el rey Baltasar y un paje que tienen gran semejanza con personajes de otros cuadros de Velázquez.

Este cuadro formó parte de la gran exposición que se celebró en Sevilla en 1999 con motivo del cuatrocientos aniversario del nacimiento del pintor, y he de confesar que desde ese momento me quedé cautivado del mismo, así como de toda la exposición, fundamentalmente por toda la primera obra expuesta de su suegro, mi primitivo hermano Francisco Pacheco en la que el tema Inmaculista de la Sevilla de 1615 constituía el nudo gordiano de la muestra.