Sobre el Concierto de la Fe Sevilla 19/10/2013

Publicado en el Blog "La Cruz de Guia" el 4 de Noviembre de 2013 a petición de su bloguero, un joven amigo y contertulio.

Quien escribe estas líneas no ha sido nunca escritor de afición, pero si es a petición de las nuevas generaciones de cofrades, máxime cuando ves compromiso y seriedad en sus formas, no hay excusa para no afrontar el reto del papel en blanco.

Hacer una valoración de lo que fue el Concierto de la Fe celebrado en el Auditorio Al-Ándalus de Fibes en Sevilla el pasado 19 de Octubre es una tarea muy fácil, teniendo en cuenta la grandiosidad de este proyecto y el gran número de amigos que participaban en él, pero a su vez es muy difícil porque transmitir fielmente todo lo vivido allí es realmente complicado.

En primer lugar, hay que hacer mención del fin primordial de este evento, organizado a beneficio de las Madres Filipenses Hijas de María Dolorosa (las monjas de Santa Isabel), y con objeto de recaudar fondos para la construcción en Kenia de un centro de acogida para niñas-madre (niñas de 10 a 12 años que al ser violadas, la mayor parte de las veces en su mismo entorno familiar, y quedar embarazadas son repudiadas y abandonadas) y una guardería para sus hijos.

Solo por esta cuestión ya merecía la pena asistir, pues la labor diaria que realiza esta congregación bien merece la pena cualquier ayuda que se les pueda prestar; pero es que el grupo de voluntarios que han dirigido este evento encabezados por Marco Antonio Coronel, y capitaneados en lo musical por los hermanos Antonio y David Hurtado han realizado un trabajo del que se oirá hablar mucho tiempo.

Reunir para un concierto a dos de las Bandas de Música señeras de nuestra ciudad: la Banda de Música del Maestro Tejera y la Banda de Ntra. Sra. Del Carmen de Salteras, es ya un atractivo suficiente, pero si le añadimos la colaboración de las Corales polifónicas Ntra. Sra. de la Hiniesta, Santa María (Coria del Río), Orippo (Dos Hermanas), Ntra. Sra. del Álamo (Olivares) y Ars Nova (Espartinas), así como por la soprano Sara Rosique y el organista Jesús Ciero, hacen del evento algo sin precedentes: casi trescientas personas en escena ofreciendo lo mejor de su arte y haciéndonos disfrutar de una velada única de música cofrade.

Y no podemos dejar atrás la colaboración del joven cofrade Álvaro Heras, quien no solo realizo la fotografía del cartel anunciador del evento, sino que realizo unos videos que acompañaron cada una de las interpretaciones ante los que no se sabía dónde mirar, si a los músicos, si a los videos, o simplemente a los cofrades allí reunidos viendo como se nos caía la baba.

Qué decir del repertorio, escogido por ambas bandas de música y por los coordinadores musicales: Solea dame la mano (Manuel Font de Anta), Margot (Joaquín Turina), Subida al Calvario (David Hurtado), Pasa la Macarena y El Cachorro (Pedro Gámez), Luz y Gloria de Sevilla (Antonio Hurtado), Danos la Paz (J.J. Espinosa de los Monteros).

Todas estas composiciones nos trasladaron al más puro y clásico de los cielos al descubrir una dimensión nueva de todas estas obras, todas de gran calidad musical y destacar el descubrimiento de la marcha Danos la Paz dedicada al XXV aniversario de la bendición de la Virgen de la Paz de Estepa, que promete ser una grandísima aportación a la música procesional con trío de inusitada belleza. Ambas bandas sonaron como una sola, perfectamente empastadas y con un colorido y un cromatismo que desearemos que se vuelva a repetir esta asociación musical.

Llegados a este punto se unieron las agrupaciones corales, con las que el concierto llegó a su punto álgido con las siguientes interpretaciones: “La Semana Mayor” (Manuel López Farfán), “Saeta a la Virgen de las Aguas” y “O beati Viri” (Antonio Hurtado) ésta última realizada por encargo de la Hdad de los Panaderos para SS Benedicto XVI con motivo de las JMJ de 2011 en Madrid con la presencia de Ntra. Sra. de Regla en su paso de palio en el Viacrucis celebrado en ellas, el estreno del “Ave Maria” y la leyenda sinfónica “Esperanza Eterna” (David Hurtado).  Con ésta pieza el auditorio se volcó en aplausos, con los vellos  de punta y lagrimas en los ojos ante la emoción evocada en la obra y rematada con un bellísimo primer plano de la Señora ofrecido por Álvaro Heras.

Por si no hubiese bastante y como presentación a la última de las obras interpretadas,  Lola Valderrama, madre de Antonio y David Hurtado, puso el broche con una saeta dedicada a la más eterna de todas las Esperanzas.

Verdaderamente no hay palabras que puedan explicar lo vivido en el concierto, pero si alguna vez se volviese a organizar algo de estas características solo les puedo decir una cosa: No se lo pierdan.